¿Qué es la radiografía de escápula?
Es un estudio de imagen que evalúa la escápula, también conocida como omóplato, un hueso plano ubicado en la parte posterior del hombro que conecta el brazo con el tronco. Este examen permite visualizar su estructura ósea y las articulaciones cercanas.
¿Cuándo se recomienda?
Se utiliza para diagnosticar y evaluar:
- Fracturas o fisuras: Por traumatismos directos o caídas.
- Luxaciones: En la articulación del hombro.
- Dolor persistente: Relacionado con lesiones o anomalías en la escápula.
- Enfermedades óseas: Como infecciones, tumores o malformaciones congénitas.
- Evaluación postquirúrgica: Para monitorear el estado de la escápula tras una cirugía.
¿Qué permite detectar?
- Fracturas, fisuras o lesiones traumáticas en la escápula.
- Cambios estructurales relacionados con enfermedades óseas.
- Alteraciones en las articulaciones adyacentes, como el hombro.
Proyecciones más comunes
- Anteroposterior (AP): Vista general de la escápula desde el frente.
- Lateral (perfil escapular): Vista lateral para observar la relación con las estructuras adyacentes.
- Axilar o transescapular: Proyecciones especiales según la sospecha clínica.
Ventajas de la radiografía de escápula
- Rápida y precisa: Proporciona imágenes detalladas en casos de lesiones agudas.
- No invasiva: Ideal para diagnósticos iniciales.
- Ofrece información clave para planificar tratamientos conservadores o quirúrgicos.
Este examen es esencial para evaluar lesiones y afecciones de la escápula, proporcionando una visión clara y detallada de este hueso y sus articulaciones relacionadas.