La hepatopatía crónica es una enfermedad hepática que se caracteriza por una inflamación crónica del hígado y la destrucción progresiva de las células hepáticas. Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo el consumo excesivo de alcohol, la hepatitis viral crónica y otras enfermedades hepáticas. En este artículo, discutiremos las causas, el diagnóstico y el tratamiento de la hepatopatía crónica.
Causas de la hepatopatía crónica:
- Consumo excesivo de alcohol:
El consumo excesivo de alcohol es una causa común de la hepatopatía crónica. El consumo crónico de alcohol puede causar daño hepático progresivo que puede llevar a cirrosis hepática y falla hepática.
- Hepatitis viral crónica:
La hepatitis viral crónica es otra causa común de la hepatopatía crónica. Los virus de la hepatitis B y C pueden causar inflamación crónica del hígado que puede llevar a la cirrosis hepática y al cáncer de hígado.
- Enfermedades hepáticas autoinmunitarias:
Algunas enfermedades hepáticas autoinmunitarias, como la hepatitis autoinmunitaria y la cirrosis biliar primaria, pueden causar inflamación crónica del hígado que puede llevar a la cirrosis hepática y al cáncer de hígado.
- Enfermedades metabólicas:
Algunas enfermedades metabólicas, como la enfermedad de Wilson y la hemocromatosis, pueden causar acumulación de sustancias tóxicas en el hígado que pueden llevar a la cirrosis hepática y al cáncer de hígado.
- Medicamentos y toxinas:
El uso a largo plazo de ciertos medicamentos y la exposición a ciertas toxinas, como el plomo y el mercurio, pueden causar daño hepático progresivo que puede llevar a la cirrosis hepática y al cáncer de hígado.
Diagnóstico de la hepatopatía crónica:
El diagnóstico de la hepatopatía crónica implica una evaluación cuidadosa de la función hepática y la identificación de cualquier causa subyacente. Los siguientes son algunos de los exámenes que se pueden realizar para diagnosticar la hepatopatía crónica:
- Pruebas de función hepática:
Las pruebas de función hepática miden la cantidad de enzimas hepáticas presentes en la sangre. Los niveles elevados de enzimas hepáticas pueden indicar inflamación hepática y daño celular.
- Biopsia hepática:
La biopsia hepática implica la extracción de una muestra de tejido hepático para su análisis microscópico. La biopsia hepática puede ayudar a determinar la causa subyacente de la hepatopatía crónica y evaluar la gravedad del daño hepático.
- Ultrasonido abdominal:
El ultrasonido abdominal puede detectar la presencia de anormalidades en el hígado, como tumores y acumulaciones de líquido.
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM):
La TC o la RM pueden proporcionar imágenes más detalladas del hígado y ayudar a detectar la presencia de tumores y otros cambios en el hígado.
1. Elastografía Hepática: La elastografía es una prueba no invasiva que nos permite determinar el nivel de fibrosis hepática y de esteatosis o hígado graso a través de una aplicación especial del ultrasonido de alta definición.
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