Los cálculos renales y ureterales son una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo. En este artículo, discutiremos los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de los cálculos renales y ureterales.

Cálculos renales y ureterales:

Los cálculos renales y ureterales son pequeñas acumulaciones sólidas de minerales y sales en los riñones y los uréteres. Los cálculos pueden variar en tamaño desde pequeñas partículas hasta piedras grandes del tamaño de una pelota de golf. Los cálculos renales y ureterales pueden causar dolor e incomodidad, así como otros síntomas.

Síntomas:

Los síntomas de los cálculos renales y ureterales pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación de los cálculos. Algunos pacientes pueden ser asintomáticos, mientras que otros pueden experimentar síntomas graves. Los síntomas comunes de los cálculos renales y ureterales incluyen:

1. Dolor de espalda o abdominal: El dolor de espalda o abdominal es común en pacientes con cálculos renales y ureterales y puede ser intenso y agudo.
2. Dolor al orinar: El dolor al orinar puede ser un síntoma de los cálculos renales y ureterales.
3. Micción frecuente: La micción frecuente puede ser un síntoma de los cálculos renales y ureterales.
4. Sangre en la orina: La presencia de sangre en la orina puede ser un síntoma de los cálculos renales y ureterales.
5. Náuseas y vómitos: Los pacientes con cálculos renales y ureterales pueden experimentar náuseas y vómitos debido al dolor.
6. Fiebre y escalofríos: La fiebre y los escalofríos pueden ser un signo de infección en pacientes con cálculos renales y ureterales.

Diagnóstico:

El diagnóstico de los cálculos renales y ureterales implica la realización de varias pruebas, incluyendo pruebas de sangre, pruebas de orina y pruebas de imagen. Las pruebas comunes incluyen:

1. Análisis de orina: Los análisis de orina pueden detectar la presencia de sangre y otros productos químicos en la orina.
2. Pruebas de sangre: Los análisis de sangre pueden detectar niveles anormales de glóbulos blancos y creatinina, que pueden indicar una infección o daño renal.
3. Radiografía renal: Las radiografías de los riñones pueden detectar la presencia de cálculos renales.
4. Tomografía computarizada (TC): La tomografía computarizada es una prueba de imagen que utiliza rayos X para producir imágenes detalladas del cuerpo. La TC puede ayudar a detectar la presencia de cálculos renales y ureterales.
5. Ultrasonido o ecografía renal: Una ecografía renal utiliza ondas sonoras para producir imágenes de los riñones y puede ayudar a detectar la presencia de cálculos renales y ureterales.

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