Un absceso hepático es una acumulación de pus en el hígado, que es una complicación grave y potencialmente mortal de diversas afecciones hepáticas. Este problema puede ser causado por una infección bacteriana que se propaga a través de la corriente sanguínea desde otra parte del cuerpo. En este artículo, explicaremos en detalle qué es un absceso hepático, sus síntomas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es un absceso hepático?
Un absceso hepático es una infección en el hígado que forma una cavidad llena de pus. Los abscesos hepáticos generalmente se producen como resultado de una infección bacteriana que se propaga desde otra parte del cuerpo a través del torrente sanguíneo. En algunos casos, los abscesos hepáticos pueden ser causados por la propagación directa de la infección desde la vesícula biliar o el tracto gastrointestinal.
Los abscesos hepáticos son una complicación grave de diversas afecciones hepáticas, como la hepatitis B y C, la cirrosis y la enfermedad hepática alcohólica. Las personas con un sistema inmunológico debilitado, como los pacientes con VIH / SIDA o aquellos que reciben quimioterapia para el cáncer, también tienen un mayor riesgo de desarrollar un absceso hepático.
Síntomas de un absceso hepático
Los síntomas de un absceso hepático pueden variar según la gravedad de la infección y la parte del hígado que esté afectada. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor abdominal en el lado derecho del cuerpo
- Fiebre y escalofríos
- Fatiga y debilidad
- Pérdida de apetito y pérdida de peso
- Náuseas y vómitos
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
En casos graves, los abscesos hepáticos pueden causar complicaciones potencialmente mortales, como sepsis, absceso pulmonar y perforación del hígado.
Diagnóstico de un absceso hepático
Para diagnosticar un absceso hepático, el médico realizará un examen físico y revisará el historial médico del paciente. Se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la infección. Estas pruebas pueden incluir:
- Análisis de sangre: se pueden realizar análisis de sangre para detectar signos de infección y para evaluar la función hepática.
- Tomografía computarizada (TC): la TC es una técnica de imagen que utiliza rayos X para crear imágenes detalladas del hígado y detectar la presencia de un absceso hepático.
- Ultrasonido o Ecografía Abdominal: la ecografía o ultrasonido abdominal utiliza ondas sonoras para crear imágenes del hígado y detectar la presencia de un absceso hepático.
- Biopsia: en algunos casos, se puede realizar una biopsia del hígado para confirmar el diagnóstico de un absceso hepático y descartar otras afecciones hepáticas.
Tratamiento de un absceso hepático
El tratamiento de un absceso hepático depende de la gravedad de la infección y la causa subyacente del problema. El tratamiento puede incluir medicamentos, procedimientos quirúrgicos.
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